El presidente de la Generalitat, Pasqual Maragall, que visitó ayer a mediodía la zona afectada por el socavón originado en el barrio barcelonés del Carmel debido a las obras de prolongación de la línea 5 del Metro, dijo que lo ocurrido «es una desgracia tan grande como la del 'chapapote'» causada por el 'Prestige'.
Maragall, acompañado por el alcalde de Barcelona, Joan Clos, señaló que «después de la desgracia, hay la voluntad de construir un escenario distinto en el Carmel».
Según el presidente de la Generalitat, el Carmel «es un barrio de una ciudad europea» y tiene que estar en el mismo nivel que los demás, a pesar de que lo ocurrido «es una desgracia tan grande» como la que ocurrió con el 'chapapote' tras el desastre del petrolero 'Prestige' en la costa gallega.Maragall y el alcalde Joan Clos visitaron el centro de jóvenes Boca Nord, donde se reunieron con efectivos que trabajan y vigilan la zona afectada -agentes de policía, bomberos y otras personas que componen el operativo desplegado-.
Finalizada la reunión, prosiguieron a pie el recorrido por la zona del Carmel mientras hablaban con los vecinos. Maragall aseguró a los vecinos que ésta «es la ocasión para que el barrio dé el gran cambio» y se convierta «en el mejor de la ciudad». Los políticos conversaron con vecinos que, atónitos, se cruzaban con la comitiva pero, sobre todo, tuveron que escuchar los reproches de muchos vecinos afectados por el desalojo, unas quejas que tanto Clos como Maragall aguantaron con estoicismo.
En su visita a la oficina de Bienestar y Familia de la plaza Pastrana, en la que se atienden las reclamaciones de los vecinos, ambos mandatarios se las tuvieron que ver con una vecina de origen murciano «pero más catalana que los propios catalanes» que reprochó a Clos: «usted sólo se ha preocupado de venir al Carmel cuando hay que ir a votar» y a Maragall que «sólo se preocupa de lo que pasa en Madrid».