Las direcciones de los tres partidos de ámbito nacional presentes en el Congreso, PSOE, PP e IU, confirmaron ayer su oposición al Plan Ibarretxe, postura a la que se sumarán CHA y CC, y que significará que el 91 por ciento de los diputados votará «no» a la propuesta de reforma del estatuto de Gernika. En concreto, el texto que defenderá el lehendakari, Juan José Ibarretxe, será rechazado por 319 votos (164 PSOE, 148 PP, 3 IU, 3 CC, 1 CHA) y refrendado por 29 (10 CiU, 8 ERC, 7 PNV, 1 EA, 1 NB, 1 BNG), mientras que sólo los dos diputados de ICV se abstendrán respecto a la toma en consideración.
«Va a ser la democracia la que entierre un plan que margina y excluye a la mitad de los vascos», proclamó ayer el secretario de Organización del PSOE, José Blanco, quien pidió al lehendakari que demuestre que «cree en la democracia» y retire la propuesta de reforma del Estatuto una vez que hoy sea rechazada por el Congreso. Blanco ofreció la visión de que Ibarretxe «se va a encontrar con un 'no' democrático a su plan», ya que va a ser «el pueblo», a través de sus representantes en la Cámara Baja, el que rechace mayoritariamente la propuesta de nuevo estatuto vasco.
Defenderá esta postura en nombre del PSOE el portavoz parlamentario de su partido, Alfredo Pérez Rubalcaba, que representará además la opinión de que existe «otro camino» para profundizar en el autogobierno vasco, una reforma del Estatuto de Gernika con «encaje constitucional».También este asunto constituyó el centro del debate del Comité de Dirección del PP, que decidió que el presidente del partido, Mariano Rajoy, argumente hoy en el Congreso que el de Ibarretxe es «un mal plan», porque «divide y empobrece» y «va contra la solidaridad y la cohesión». Según subrayó el secretario general del partido, Angel Acebes, para el PP el proyecto de reforma del Estatuto «es claramente perjudicial para el País Vasco y para el resto de los españoles porque no une sino que divide».