El alto comisionado de Apoyo a las Víctimas del Terrorismo, Gregorio Peces-Barba, lamentó ayer los incidentes ocurridos en la manifestación convocada el sábado por la Asociación Víctimas del Terrorismo (AVT), en la que el ministro de Defensa, José Bono, fue agredido, y destacó que «la dignidad de las víctimas, su sufrimiento y su recuerdo no pueden ser manipulados». Mientras, la AVT y la Asociación del 11 de Marzo se lanzaron ayer duras acusaciones.
Peces-Barba emitió ayer un comunicado en el que señala la «plena legitimidad» de la convocatoria y de sus fines y objetivos y al mismo tiempo se ratifica en su decisión de no asistir «a este tipo de actos cuando no son unitarios y donde, como se ha visto, la buena fe de los organizadores ha sido burlada».
Por otra parte, Peces-Barba señala que se han puesto de relieve tensiones e incomunicaciones entre diversos sectores de las víctimas «inconvenientes para el buen fin de los objetivos y de la satisfacción de las necesidades que les unen». De hecho, el presidente de la Asociación 11 de Marzo Afectados por el Terrorismo, Jesús Ramírez, opinó ayer respecto a la manifestación del sábado: «se ha utilizado miserablemente a las víctimas para un acto totalmente político que desde aquí condenamos».
La portavoz de esta asociación Pilar Manjón comentó que «visto lo visto» teme «que hubiese corrido peligro» su «integridad física». Por ello, la Oficina del Alto Comisionado se puso en comunicación ayer con los representantes de la AVT y de la Asociación de Víctimas del 11-M para convocarles a una reunión para el miércoles y jueves próximos, respectivamente.
Pilar Manjón informó ayer de que la Asociación 11-M pedirá al alto comisionado de Apoyo a las Víctimas del Terrorismo que convoque una reunión conjunta para saber «a qué palo de la baraja juega cada uno». En contra de las peticiones formuladas por socios de la Asociación de Víctimas del Terrorismo (AVT) para que Peces-Barba dimita de su cargo, la Asociación 11-M no pedirá «en ningún caso» que el catedrático abandone el puesto por considerarlo «importante en la ayuda a las víctimas del terrorismo» y porque no se puede evaluar ninguna gestión sin dejar pasar, al menos, cien días.