El PNV anunció ayer la posibilidad de recurrir ante el Tribunal Constitucional la tramitación del plan Ibarretxe en el Congreso si la Mesa de esta cámara no la modifica, una decisión que también podría adoptar Izquierda Unida pero que fue tomada con «sorpresa» y calificada como «sarcasmo» por PSOE y PP. El presidente del PNV, Josu Jon Imaz, explicó que el trámite del plan Ibarretxe establecido por la Mesa del Congreso «vulnera presuntamente la legalidad y la Constitución», por lo que su grupo parlamentario presentará mañana en la Cámara un escrito -algo que ya ha hecho IU- para que este órgano reconsidere dicho trámite.
En el caso de que esta petición no fuera aceptada, el PNV no descarta recurrir al TC ya que, a su juicio, el artículo 151.2 de la Constitución «obliga a la necesaria negociación del texto de la propuesta aprobada por el Parlamento Vasco». El mencionado artículo de la Carta Magna dice: «Aprobado el proyecto de Estatuto por la Asamblea de Parlamentarios, se remitirá a la Comisión Constitucional del Congreso, la cual, dentro del plazo de dos meses, lo examinará con el concurso y asistencia de una delegación de la Asamblea proponente para determinar de común acuerdo su formulación definitiva».
Para el PNV, al negar la negociación del plan Ibarretxe «se está restringiendo injustificadamente la capacidad negociadora del Parlamento Vasco e, incluso, la de los diputados del Congreso, en la fase de debate y aprobación en las Cortes». Imaz subrayó que «debe considerarse como necesario que cualquier reforma de un Estatuto se sujete a las mismas reglas constitucionales que las establecidas para su elaboración» y añadió que «lo contrario no sólo sería una mordaza política al Parlamento vasco y a toda la sociedad vasca, sino que estaría directamente al margen del propio texto de la Constitución, que tanto proclaman defender el PSOE y el PP».