El presidente del Parlamento vasco, Juan María Atutxa, presentó ayer en el Congreso de los Diputados el Plan Ibarretxe. Después de hacerlo se encontró con que su presidente, Manuel Marín, le dio la misma negativa a su oferta de negociar en el proyecto que pocas horas antes le había dado el presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, al lehendakari, Juan José Ibarretxe.
A su llegada al Congreso, un grupo de falangistas le profería insultos. Por contra, diputados y senadores de los tres partidos que forman el Gobierno vasco acompañaron a Atutxa en su visita a Madrid.
Atutxa llegó al Congreso con el Plan Ibarretxe y dispuesto a abrir una negociación en la Cámara Baja. Y Marín le contestó con el mismo rechazo que se llevó este jueves el lehendakari del Palacio de La Moncloa. El presidente del Parlamento vasco propuso abrir la próxima semana un proceso de diálogo con delegaciones de ambas cámaras (comisión bilateral) para conocer en profundidad el proyecto soberanista, pero sin cambiar ni una sola coma. «Trataría de hacer el esfuerzo para que no se rompa la cadena en la primera sesión plenaria», argumentó.
Pero Marín rechazó esta propuesta porque es una posibilidad que no está contemplada reglamentariamente. Marín, según explicó Atutxa, dijo estar dispuesto a hacer un esfuerzo máximo porque «los reglamentos no son, si hay acuerdo entre las partes, algo que suponga un corsé insufrible», pero se mostró convencido de que es «imposible conformar de manera anticipada al Pleno de toma en consideración» esta representación de ambas cámaras.Una vez abierto el trámite del Plan Ibarretxe en el Congreso, una de las incógnitas es saber quiénes serán los parlamentarios vascos que defiendan el proyecto en la Cámara Baja. Atutxa admitió que es posible que uno de ellos sea el portavoz de la ilegalizada Batasuna, Arnaldo Otegi. El primer paso se dará el próximo día 19, fecha en la que se reunirá la Mesa para calificar el proyecto. Todo hace pensar que se admitirá a trámite, aunque el PP intentará que no sea así.