La Fiscalía General del Estado ha decidido presentar finalmente una querella contra Arnaldo Otegi, Joseba Permach y Joseba Àlvarez por el acto político en el que Batasuna presentó su propuesta política. Al mismo tiempo, la Fiscalía ha decidido no recurrir el archivo de la querella contra el presidente del Parlamento vasco, Juan María Atutxa, y otros cinco parlamentarios por no disolver el grupo heredero de Batasuna, Sozialista Abertzaleak.
En un comunicado, la Fiscalía General del Estado anuncia con respecto al «caso Atutxa» que asume la resolución de archivo dictada por la juez de instrucción competente del Tribunal Superior de Justicia del País Vasco, Nekane Bolado. Considera que el auto está «extensa y suficientemente motivado» y, por tanto, no lo recurrirá, a pesar de no compartir algunos de los razonamientos incluidos por la juez
No comparte, especialmente, el argumento de la magistrada que cuestionaba la decisión de la Sala del 61 del Tribunal Supremo que exigió la disolución de Sozialista Abertzaleak.
«Es claro para la Fiscalía que la resolución del Tribunal Supremo se dictó con todas las garantías, dentro del ámbito de competencia funcional del tribunal y que, tanto por su carácter firme como por el órgano del que procede, no es en absoluto cuestionable en este procedimiento penal», explica.La Fiscalía sí asume que, en el estricto ámbito del principio de legalidad penal, la instrucción practicada no permite perfilar con la necesaria precisión para sostener una acusación legal los elementos típicos del delito de desobediencia objeto de la querella. «En el caso actual, la instrucción ha puesto de relieve, como se destaca en la resolución dictada por la juez competente, que los querellados adoptaron formalmente en la Mesa del Parlamento vasco el acuerdo de dar cumplimiento a la resolución judicial», añade, pero que éste no resultó efectivo al no ser ratificado en la Junta de Portavoces.