La defensa de la Constitución y la garantía de que la Corona cumplirá con las funciones que le encomienda fueron algunos de los aspectos que centraron el tradicional mensaje de Navidad del Rey Juan Carlos. Dijo que «siempre alentará y preservará la unida solidaria de las diversas tierras de España», y aseguró que hay que mantener no sólo los valores en que se sustenta la Carta Magna, sino también «el preciado consenso en que se basa». Hizo alusión al cambio de Gobierno y apeló a todos los partidos políticos para que debatan sus diferencias «con prudencia».
«Las profundas transformaciones sociales vividas por España no hubieran sido posibles, ni tampoco lo serían hoy en día, sin la estabilidad política, social y económica que asegura la vigencia y el respeto de nuestra constitución», dijo don Juan Carlos, que recordó que todos «tenemos la responsabilidad de consolidar y ampliar lo que juntos hemos conseguidos».
No sólo garantizó que la Corona «preservará la unión solidaria de las diversas tierras de España», sino que añadió que lo hará «fomentando el interés general por encima de ambiciones particulares». Mantengamos los principios y valores de nuestra Constitución y el preciado consenso en que se basa», dijo en un primer mensaje a la clase política.
Un segundo mensaje en clave política fue para defender al
Gobierno, tanto al que presidía José María Aznar como al que ahora
dirige José Luis Rodríguez Zapatero, «ambos guiados por el afán de
servir leal y eficazmente a España». Quizá en el mayor momento de
tensión política que hasta ahora ha vivido esta legislatura, el Rey
aseguró que «las diferencias políticas deben resolverse con
prudencia, buscando la concordia y el interés colectivo». Y añadió
que «una democracia estable como la nuestra necesita mantener
instituciones sólidas y
Don Juan Carlos hizo un repaso de los principales problemas que
acechan a los españoles: empleo, seguridad ciudadana, prestaciones
sanitarias y sociales, pidió vivienda «asequible, «un entorno
natural protegido y un creciente esfuerzo investigador». En
definitiva, «una España que asegure la efectiva igualdad de
debidamente apoyadas».