Los Gobiernos de España, Reino Unido y Gibraltar confirmaron ayer el establecimiento de un nuevo foro de diálogo sobre el Peñón, que será convocado a nivel ministerial por las tres partes al menos una vez al año y cuyas decisiones deberán ser acordadas por «cada uno de los tres participantes», lo que otorga a Gibraltar derecho de veto. Los tres gobiernos expusieron las modalidades de este foro en un comunicado conjunto difundido ayer por la Dirección General de Comunicación del Ministerio de Exteriores.
El diálogo tripartito será sobre la base de una agenda «abierta», por lo que «cualquiera» de los participantes podrá plantear «cualquier» asunto relacionado con Gibraltar o que afecte a la Roca.
Cada una de las partes tendrá su voz propia y separada y cada una participará sobre la misma base, sin perjuicio de su respectivo estatus constitucional, «incluyendo el hecho de que Gibraltar no es un Estado independiente», explica el comunicado conjunto.En este sentido, cualquier decisión o acuerdo alcanzado en el foro deberá ser acordado por cada uno de los tres participantes y se entiende que, a este respecto, el Reino Unido no prestará su correspondiente acuerdo sin el consentimiento del Gobierno de Gibraltar.
Según el comunicado, el foro creará los grupos de trabajo que sean necesarios para abordar asuntos específicos y en sus deliberaciones se tendrá en cuenta la actuación de la Comisión Mixta de Cooperación y Colaboración, establecida el pasado 18 de noviembre entre la mancomunidad de municipios de la comarca del Campo de Gibraltar y el Gobierno de Gibraltar.
A través de este foro las partes implicadas se esforzarán en crear «una atmósfera constructiva de confianza mutua y cooperación en beneficio y para la prosperidad de Gibraltar y la región, en particular el Campo de Gibraltar».
Asimismo, según concluye el comunicado, con el fin de mantener la viabilidad del proceso todas las partes se abstendrán de hacer declaraciones públicas que distorsionen o tergiversen la base, el objetivo o las modalidades de este foro.
El pasado 27 de octubre, los ministros de Exteriores español, Miguel Àngel Moratinos, y británico, Jack Straw, acordaron abrir este foro de diálogo con una agenda abierta, con el fin de impulsar la cooperación local como paso previo a la negociación de la soberanía de Gibraltar.
El presidente del PP, Mariano Rajoy, calificó de «desatino» y «disparate» situar a Gibraltar en igualdad de condiciones que España y el Reino Unido ante las negociaciones sobre el futuro del Peñón. Avanzó que pedirá al presidente del Gobierno que explique en el Congreso esta decisión «que rompe una política que ha sido tradicional de todos los Gobiernos de España desde hace muchos años».