El presidente del PP, Mariano Rajoy, aseguró que Rodríguez Zapatero mostró, en su comparecencia ante la comisión del 11-M, «un radicalismo impropio de un presidente del Gobierno» que sólo sirvió para destruir «su famoso talante». «Perdió los papeles. Su comparecencia fue sectaria y propia de un agitador». «Ha destruido su famoso talante». Todas estas frases las pronunció Rajoy para valorar la comparecencia de Zapatero ante la comisión del 11-M, pero no acabaron ahí sus críticas al jefe del Ejecutivo.
Rajoy criticó que Zapatero revelara una conversación que mantuvieron ambos el mismo 11-M, en la que el líder popular le habría dicho «ya sabes cómo es Aznar». «Primero, porque es mentira, y segundo, porque, aunque fuera verdad, las conversaciones privadas no se revelan. A mí no se me ocurre comentar, siendo verdad, lo que él me dice de González. Eso revela que es un señor bastante poco de fiar», explicó el líder popular.
El portavoz del PP en el Congreso, Eduardo Zaplana, reiteró también sus críticas. Según dijo, vio al presidente del Gobierno «nervioso, tenso, preocupado, tremendamente incómodo, mentiroso y crispado», y que incluso dijo cosas de las que se mostró convencido de que se arrepentirá en el futuro, como que a partir de la tarde del 11-M las fuerzas de seguridad se centraron en la pista del terrorismo islamista. «Ha dejado el camino sembrado de bombas», dijo.Àngel Acebes, dijo por su parte, que Zapatero «mintió e injurió». «Quien lidera las posiciones más radicales y de discordia que están apareciendo en la vida pública española es el propio señor Zapatero, que ha optado por buscar una serie de enemigos, en primer lugar el PP», dijo. Además de cerrar la comisión, Acebes añadió que el jefe del Ejecutivo pretendió «respaldar el trabajo sucio» de Rubalcaba. «Para ello se sacó informes de la manga», sentenció.