El nombre de uno de los islamistas atrincherados el miércoles en La Haya (Holanda), con motivo de las detenciones de dos radicales acusados del asesinato del cineasta holandes Teo Van Gogh, estaba en poder de un marroquí detenido en España en 2003, según informaron ayer fuentes de la lucha antiterrorista.
El marroquí detenido en España es Abdeladim Akoudad, y resultó arrestado en octubre de 2003 por la Policía española, respondiendo a una petición que provenía de Marruecos por su presunta implicación en los atentados de Casablanca.
En el momento de la detención le encontraron, entre sus pertenencias, una anotación con el nombre de uno de los atrincherados en La Haya. Actualmente se encuentra ingresado en la prisión de Valdemoro.
Además, y según estas fuentes, la Policía tiene constancia de que otro de los atrincherados en la casa de La Haya donde se produjeron las detenciones estuvo en octubre del pasado año en Barcelona con el fin de reunirse con Akoudad. Sin embargo, no se dispone de información sobre si finalmente se entrevistaron.
Tras tener conocimiento de estos datos, el Ministerio del Interior ha dado la orden a la Policía para que intensifiquen sus contactos con Holanda en torno a esta investigación.
Agentes de la Policía Nacional de Investigación Criminal holandesa contactaron con una sobrina de Jamal Ahmidan «El Chino», en Amsterdam el pasado 2 de abril, para intentar localizar a uno de los jefes de la célula integrista responsable de los atentados del 11-M, según una información del diario holandés «De Telegraaf».Horas después, Ahmidan y otros seis radicales islamistas se inmolaron en la primera planta del número 40 de la calle Carmen Martín Gaite de Leganés Norte causando la muerte al subinspector del GEO Francisco Javier Torronteras.
La chica fue localizada por los policías en una zona del este de Amsterdam, pero, según las fuentes policiales consultadas por el rotativo, esta acción policial no dio resultado. «El Chino» tenía varios familiares en Amsterdam y realizaba frecuentemente viajes a Holanda.
En relación a los atentados del 11-M, el juez de la Audiencia Nacional Juan del Olmo acordó ayer ampliar la imputación del confidente Rafá Zouhier, hasta ahora acusado solamente de colaboración con banda armada, al delito de tenencia ilícita de armas.
El magistrado adoptó esta decisión a instancias de la fiscal del caso, Olga Sánchez, y después de tomar declaración a Zouhier durante más de tres horas y media acerca de una pistola que el imputado reconoció haber tenido a partir de las Navidades de 2003, aunque el arma no ha aparecido.
El confidente hizo referencia a esta pistola durante la declaración que prestó ante el juez el pasado mes de agosto.