El PSOE y el PP confirmaron ayer que el Pacto Antiterrorista «goza de muy buena salud» y sigue siendo un «buen instrumento» en la lucha antiterrorista, pese a que discreparon en algunos aspectos «menores» como la posibilidad de despenalizar la financiación de organizaciones ilegalizadas.
El portavoz parlamentario del PSOE, Alfredo Pérez Rubalcaba, y el presidente del PP, Mariano Rajoy, dieron cuenta en sendas conferencias de prensa del desarrollo de la reunión del Pacto, que duró unas dos horas y media, y en la que el ministro de Interior, José Antonio Alonso, informó sobre los avances en la lucha contra ETA y contra el terrorismo islamista.
Al término de la reunión, celebrada en el Congreso, los integrantes del Pacto -Gobierno, PSOE y PP- recibieron a representantes de la Asociación de Víctimas del Terrorismo (AVT) y de la Asociación de Víctimas del 11-M, quienes pidieron explicaciones sobre asuntos como la política penitenciaria y plantearon algunas peticiones.
Según explicó Mariano Rajoy, ambos partidos han coincidido en hacer una «valoración muy positiva» del Pacto y en subrayar que todos los acuerdos adoptados en el mismo han sido «muy útiles para ser más efectivos en la lucha contra el terrorismo».Por su parte, Rubalcaba explicó que si bien «no hay que cambiar nada» del Acuerdo por las libertades y contra el terrorismo, sí sería «necesario abrir un foro» donde puedan estar presentes el resto de fuerzas políticas porque «cuantos más seamos para combatir conjuntamente a ETA, tanto mejor».
En este sentido, anunció que la semana próxima se celebrará una reunión de la comisión de Secretos Oficiales para tratar asuntos relacionados con la lucha contra el terrorismo.