La Guardia Civil detuvo alrededor de las 6.20 horas de ayer en Bilbao por su supuesta relación con el aparato logístico de ETA a Amaia Urizar de Paz, identificada a raíz del arresto en la madrugada del pasado lunes de Haritz Totorika, para quien el juez decretó el ingreso en prisión incondicional.
La detención de Urizar, de 22 años, se produjo en el número 12 de la calle de Navarra de la capital vizcaína, vivienda en la que los agentes se han incautado de cajas con diverso material y documentación, que se está analizando.
La operación empezó a las 3.00 horas de la pasada madrugada y está relacionada con la que supuso la detención de Haritz Totorika, cuyo arresto es fruto del análisis de la documentación incautada tras la detención del ex dirigente de ETA Ibon Fernández de Iradi, «Susper», el 4 de diciembre de 2003 en la localidad francesa de Mont de Marsan.
Totorika, que prestó ayer declaración en la Audiencia Nacional, ingresó en prisión incondicional por orden del juez Fernando Grande-Marlaska, quien le imputó un delito de colaboración con ETA.
Según informaron fuentes jurídicas, Totorika había admitido ante la Guardia Civil haber realizado labores de apoyo al aparato logístico de la banda terrorista, como dar alojamiento a miembros de comandos etarras y participar en tareas de captación de nuevos activistas.
El magistrado ha decretado el secreto de las actuaciones hasta que, el próximo martes, se produzca la declaración de Urizar. Según la Dirección General de la Guardia Civil, Urizar, quien ya ha sido trasladada a Madrid, podría haber efectuado labores de infraestructura y acogida de huidos. La detenida fue pareja del presunto dirigente del aparato militar de la banda terrorista, Mikel Garikoitz Azpiazu, informaron fuentes de la investigación.
Los continuos golpes sufridos por la dirección de ETA en los últimos años y, particularmente, la detención de sus sucesivos responsables militares, podrían haber llevado a Azpiazu a sustituir como máximo dirigente del aparato militar a Gorka Palacios Alday tras su detención el 9 de diciembre de 2003 cerca de Pau (Francia). Un hermano de la detenida, Germán Urizar, es preso de ETA y cumple una condena de 68 años acusado de un delito de asesinato, dos de asesinatos frustrados y otros tres de lesiones.