El vicepresidente segundo del Gobierno y ministro de Economía y Hacienda, Pedro Solbes, admitió ayer que el PIB puede crecer menos de lo calculado por el Ejecutivo tanto en el 2004 -la previsión es del 2,8 por ciento-, como en el 2005 -el 3 por ciento-, debido sobre todo a la evolución del precio del petróleo.
Durante su intervención en el Fórum Intereconomía, Solbes dijo que «es posible» que el crecimiento de este año se sitúe en el 2,6 ó el 2,7 por ciento, pero «no es imposible» alcanzar el 2,8 por ciento, y reseñó que todo dependerá de la evolución del tercer trimestre, sobre el que hay indicadores «claramente positivos», remachó.
Aseguró que un recorte del avance del PIB de una o dos décimas, aunque tiene un ligero impacto, «no cambia nada de forma sustancial». En cuanto al 2005, reconoció que la previsión del tres por ciento de crecimiento -elaborada sobre un precio medio del barril de Brent de 33,5 dólares- avanzada antes del verano, «ahora parece optimista», pues han aumentado los riesgos de que no pueda cumplirse.
En línea con los cálculos de la Comisión Europea, dijo que por cada diez dólares de aumento del precio del petróleo el PIB será dos décimas inferior y la inflación una décima superior, pero insistió en que éste un «debate estéril», pues el efecto de esa reducción sobre los presupuestos no es relevante.