El juez de la Audiencia Nacional Baltasar Garzón cursó ayer una euroorden a Francia para la entrega inmediata del dirigente etarra Mikel Albisu, «Mikel Antza», por un delito de pertenencia a banda armada como máximo responsable del aparato político de ETA desde 1993.
Según informaron fuentes jurídicas, a pesar de que Mikel Antza está acusado en Francia, donde fue detenido el pasado domingo, de un delito análogo al de pertenencia a banda armada y no puede ser juzgado dos veces por un mismo delito, las autoridades francesas podrían declinar su jurisdicción en favor de la justicia española y acceder así a su entrega.
La euroorden librada por Garzón se basa en un auto que dictó el 5 de febrero de 2002, en relación con la causa de EKIN, en el que ordenaba la detención de Albisu por pertenencia a banda armada.
Según señalaba Garzón en esta resolución, «Antza» «aparece como máximo responsable del denominado aparato político de ETA, del que dependen KAS en su momento y EKIN en la actualidad, y por ende con responsabilidad máxima en la dirección y control de las diversas formas de lucha que desde la estructura del MLNV se articulan».
El auto añadía que «el aparato político de ETA y EKIN, como extensión de aquél, (...) se encargan de controlar la denominada 'lucha ideológica', y dentro de ésta, de los diseños tácticos y estratégicos y de las publicaciones internas».Este aparato, según indicaba el juez, también se encarga de las denominadas «lucha político-institucional», «lucha de masas» y de «las formas de lucha complementarias a la violencia de ETA», tales como la «kale borroka», la cual «desarrolla sus actividades a través de la coordinación y ejecución de EKIN, JARRAI-HAIKA-SEGI y Gestoras Pro Amnistía-Askatasuna».
«Como consecuencia de la reducción estructural producida en el seno de ETA en los últimos años -proseguía-, el aparato político de ETA se encarga, a través del subaparato denominado ELKANO, de la adquisición en el mercado internacional de armas, explosivos y distintos materiales necesarios para la actividad terrorista».
Este mismo aparato también se ocupa de la captación de militantes de ETA, bien para su integración en «comandos» operativos, bien para colaborar en el transporte de armas y explosivos, o bien para «coordinar y desarrollar las estructuras del KAS nacional y después EKIN, en el seno de ELKANO», tal y como se desprende, indicaba Garzón, de la documentación intervenida a los etarras Herrán Bilbao y Zubimendi, detenidos en Francia en 1999.