El congreso nacional del PP que finalizó ayer en Madrid ha servido para confirmar dos hechos indiscutibles en clave balear. En primer lugar, el gran peso específico que tiene Matas en la cúpula del PP-nacional. A partir de ahora, y por su condición de presidente autonómico, Matas tendrá voz y voto en todos los órganos de dirección del PPy participará en el comité de dirección de Rajoy, una circunstancia que no ocurría durante la etapa de Aznar.
Por otro lado, el congreso ha vuelto a situar a Rosa Estarás en primera línea política. La vicepresidenta del Govern fue una de las mujeres en la que se fijó Aznar para formar su ejecutiva desde el congreso de 1999 y la mano derecha de Matas se integrará ahora en el equipo de Rajoy. «Estoy muy satisfecha de continuar en la ejecutiva.
Se ha producido una importante renovación interna y, en cambio, Rajoy sigue confiando en mí y en mi trabajo», declaró minutos después de concluir el congreso nacional. Y Estarás ya recibió ayer el primer encargo político de Rajoy. La vicepresidenta del Govern deberá estudiar la ley que permite los matrimonios entre homosexuales y presentar a Rajoy la línea política que debe seguir el PP ante esta iniciativa del Gobierno. «Rajoy quiere que apoye a los distintas áreas de la dirección nacional», explicó.
En cualquier caso, la celebración del congreso nacional del PP supone el inicio del proceso interno a nivel regional. Después de que Matas anunciase en este periódico su disposición a repetir como presidente del PP balear, falta por concretar si el líder popular calcará la organización interna creada por Rajoy a nivel insular. Es decir, Matas podría elegir a dirigentes liberados, sin cargos públicos, para dirigir las distintas secretarías ejecutivas. También parece cada vez más posible que Rodríguez repita como secretario general del PP balear y que deja la presidencia de Palma..