El Parlament refrendó ayer con los votos de PSC, ERC e ICV-EA el contenido del Acuerdo por un Gobierno Catalanista y de Izquierdas que en diciembre dio luz verde al Gobierno tripartito de la Generalitat dándole así carácter de mandato parlamentario surgido del primer debate de política general del Ejecutivo de Maragall. Además, los socios del tripartito y el PP sumaron sus votos para atajar lo que consideran «interferencias» de CiU a los trabajos de redacción del Estatut y rechazar las propuestas que reclamaban incorporar en el Estatut el reconocimiento de Catalunya como nación y un sistema de financiación basado en el concierto económico.
El tripartito empleó el llamado rodillo parlamentario para rechazar todas y cada una de las propuestas de resolución presentadas por CiU (41) y PP (49), mientras que la federación nacionalista se abstuvo en parte del contenido de la resolución conjunta de PSC, ERC e ICV-EA. CiU y PP votaron sin éxito parte de sus resoluciones, la mayoría de ellas referentes a economía e infraestructuras.
Los nacionalistas sí votaron en contra de los postulados del tripartito en infraestructuras, que no incluian demandas de inversión al Estado y se olvidaba el Cuarto Cinturón, y las referentes a demandas al Gobierno central, por considerarlas insuficientes. También votaron en contra las propuestas sobre la presencia de Cataluña en la Unión Europea, agricultura, sanidad, política cultural, justicia y vivienda. El PP rechazó todas las propuestas del tripartito por quedarse en «un catálogo de buenas intenciones».