Las organizaciones gays, PSOE e IU celebraron ayer la legalización de los matrimonios homosexuales, que incluye la adopción. El presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, dijo que el objetivo de la legalización del matrimonio entre homosexuales es que dejen de ser «ciudadanos de segunda» y vaticinó que el PP acabará apoyando sus derechos aunque, al igual que cree que le ha ocurrido siempre, lo hará tarde.
El objetivo de los socialistas, explicó el diputado Jordi Pedret, es que el matrimonio entre homosexuales pueda entrar en vigor la próxima primavera. El secretario Relaciones con las ONG y los Movimientos Sociales del PSOE, Pedro Zerolo, apoyó la adopción por parte de matrimonios homosexuales -anunció que él mismo se casará y adoptará- e indicó que la reforma aflorará una realidad «más amplia» de la que muchos creen.
La presidenta de la Federación Estatal de Lesbianas, Transexuales, Gays y Bisexuales, Beatriz Gimeno, criticó el «falso» debate suscitado en torno a la adopción: «es una ley de matrimonio no de adopción, eso nunca fue prioritario».