Todos los grupos parlamentarios a excepción del PP respaldaron ayer una proposición de ley en la que se insta al Gobierno a que impulse medidas para que la elección de los jueces del Tribunal Supremo y presidentes de los Tribunales Superiores se realice «mediante mayorías que expresen un amplio consenso».
La proposición no de ley, presentada por PSOE, ERC e IU-IC, fue aprobada por 189 votos a favor y sólo contó con los votos en contra del PP, cuyo portavoz en materia de Justicia, Ignacio Astarloa, calificó la iniciativa de «disparate, escandalosa y muy grave», con «consecuencias tremendas» porque abre «un escenario de discordia».
En la actualidad, la elección de los magistrados del Tribunal Supremo (TS) y demás instancias, a excepción de los del Tribunal Constitucional, se efectúa por una mayoría simple en el Consejo General del Poder Judicial (CGPJ), donde actualmente existe una mayoría de vocales nombrados a propuesta del PP, y que no será renovado hasta 2006. La aprobación de esta iniciativa se produce después de que los últimos nombramientos judiciales del CGPJ provocaran tensiones entre mayorías y minorías en su seno.El socialista Julio Villarrubia afirmó durante la defensa de la proposición que no se está ante la mera reforma de un quórum sino ante «un debate de auténticas convicciones democráticas», y añadió que el objetivo es «cambiar la práctica de la imposición».
Desde IU, Gaspar Llamazares, insistió en que el Poder Judicial debe ser independiente respecto al Gobierno «pero también respecto de la oposición» y aseguró que es importante «estimular» que al igual que en el Congreso se necesita una mayoría agravada para nombrar a los vocales del CGPJ, el órgano de gobierno utilice mayorías cualificadas para nombrar a los magistrados.