El presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, se mostró ayer reacio ante los dirigentes de CiU Artur Mas y Josep Antoni Duran i Lleida a vincular el modelo de financiación autonómica al proceso de reforma del Estatuto de Catalunya, y les recordó que la Constitución lo sitúa en un marco distinto.
Zapatero se reunió durante más de dos horas con los representantes de CiU en el Palacio de la Moncloa en un encuentro que el Gobierno calificó de «esperanzador» y «sumamente cordial», donde el presidente reiteró su compromiso de proporcionar el máximo apoyo al catalán en el ámbito europeo.
Así lo explicaron fuentes del Gobierno tras la reunión, donde también se abordó la negociación de los Presupuestos Generales del Estado para 2005, materia en la que el Ejecutivo se llevó una buena impresión de los nacionalistas por la voluntad que mostraron de participar en el debate de las cuentas públicas para imprimirles un «acento social», impulsar la economía productiva y mejorar las infraestructuras para Catalunya.El aspecto donde quizá se percibió mayor distancia entre el Gobierno y CiU fue en la petición de los nacionalistas de que la reforma del Estatuto de Catalunya vaya acompañada por cambios en el sistema de financiación, a lo que Zapatero les recordó que la Constitución establece un marco para ello y no debe analizarse fuera de él.