El presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, respondió con ironía a la preocupación que dijo mostrar el secretario general del PP, Mariano Rajoy, tras hablar con él. Dijo, desde Túnez, que entendía que el líder de la oposición esté preocupado por la dificultad que entraña dirigir un partido con tres presidentes.
«El otro día oí al señor Rajoy cuando salía de mi entrevista en Moncloa decir que estaba preocupado. Dirigir un partido con tres presidentes debe tener alguna complejidad y, por tanto, le expreso mi comprensión sobre sus preocupaciones». Con esta escueta frase, Zapatero contestó a la rueda de prensa que dio Rajoy al salir de su reunión con el jefe del Ejecutivo, en la que endureció sus críticas al Gobierno por, a su juicio, no tener un modelo de Estado.
Los tres presidentes a los que Rodríguez Zapatero hacía mención son el propio Rajoy, que a partir del Congreso del PP del primer fin de semana de octubre será presidente del partido, Manuel Fraga (presidente fundador) y José María Aznar (que previsiblemente será presidente de honor, cargo creado en la ponencia de Estatutos y que sólo él puede ocupar en estos momentos). Este cónclave permitirá a los tres continuar en la dirección del PP, a pesar de que Aznar repitió en numerosas ocasiones tras confirmar su marcha de La Moncloa tras ocho años de Gobierno que no iba a permanecer en la política nacional.
La respuesta llegó poco después desde la sede del PP, donde el coordinador de Comunicación, José María Michavila, afirmó que su partido no sólo no se avergüenza de Aznar, sino que no lo va «a esconder» como, subrayó, hizo el PSOE con Felipe González.