Hubo muy poca sintonía entre Rodríguez Zapatero y Rajoy sobre el debate territorial, según se pudo constatar en las ruedas de prensa que siguieron al encuentro, de poco más de una hora. El líder popular aseguró que llegó a La Moncloa preocupado por este debate y dijo salir aún más preocupado. El motivo, que el presidente del Gobierno no ha dado respuesta a las dudas, no ha clarificado su posición sobre el modelo de Estado y no ha aportado nada nuevo con respecto a la reunión de mayo pasado.
Rajoy aseguró que lo único que se sabe es que el Gobierno quiere hacer reformas. «Pero lo que no sabemos es qué se quiere reformar y para qué», apostilló. Recordó Rajoy que desde 1978 la idea de España ha sido fruto del consenso de los dos grandes partidos y lanzó de nuevo a Zapatero la misma advertencia que viene haciendo desde que el presidente del Gobierno anunció su intención de modificar la Constitución: «Cuidado con debates que no se sabe cómo se van a terminar».
El líder popular rechazó varias de las posibilidades que han apuntado miembros del Gobierno o del PSOE en el marco de esta reforma. Así, no se mostró dispuesto a aceptar que las comunidades autónomas tengan derecho de veto en el Senado, que España sea una «nación de naciones» como sugirió el ministro de Industria, José Montilla, o que las autonomías sean nacionalidades o regiones, algo que, según dijo, ya está recogido en la Constitución.
«El Gobierno y su presidente no saben lo que quieren hacer con estos temas», dijo Rajoy, quien aseguró intuir «que todavía no son capaces de evaluar lo que va a costar el apoyo que algunos le dan». Cree el líder popular que se pasa a pasar «del Estado autonómico al debate territorial permanente». «Creo que esto es muy negativo», dijo, apelando a Rodríguez Zapatero, «quien puede», para que cierre este debate.