Representantes de las compañías aseguradoras y del sector de propietarios de grúas mantuvieron ayer tarde una maratoniana reunión para intentar terminar con el paro que se decidió el pasado jueves, y que ha supuesto que miles de conductores se hayan visto obligados a dejar sus vehículos abandonados en los arcenes de las carreteras. La reunión entre los representantes de ambos sectores se inició a las 20 horas de ayer, si bien al cierre de esta edición todavía no se había alcanzado un acuerdo entre ambas partes. La reunión tenía como objetivo que las compañías aseguradoras estudiaran el documento que los empresarios de las grúas habían entregado en la mañana de ayer. Este documento que fue objeto de un largo estudio era la contraoferta al presentado el pasado día 24 por la patronal del sector de las aseguradoras, que representa a 21 compañías. Estas empresas exigían el cese inmediato del paro en todas las comunidades autónomas para negociar las tarifas por los servicios que se prestan.
Ayer tarde, antes de que se reunieran los representantes de ambos sectores, los gruistas anunciaron que no estaban dispuestos a terminar con el paro durante la «Operación Retorno», tal como planteaban las compañías aseguradoras, que entienden que esta medida causaba graves perjuicios a miles de conductores.
Al margen de la negociación para intentar llegar a un acuerdo la vicepresidenta primera del Gobierno, María Teresa Fernández de la Vega, señaló que el Ejecutivo había puesto todos los medios a su alcance para evitar los incidentes en seguridad vial. La representante del Ejecutivo, durante su comparecencia tras el Consejo de Ministros celebrado ayer, pidió a ambas partes que hicieran todo lo posible para evitar que este conflicto pudiera afectar a los conductores que iniciaban el retorno de sus vacaciones. El Gobierno, según Fernández de la Vega, ha promovido la cooperación entre las distintas administraciones públicas que se han visto afectadas por este conflicto.