El portavoz de CiU en el Parlament, Felip Puig, se mostró ayer «escéptico» respecto a la capacidad del Gobierno de la Generalitat para impulsar la Eurorregión, un proyecto que, si queda «en manos del presidente catalán, Pasqual Maragall, está condenado al fracaso».
Puig expresó, a través de un comunicado, su «total apoyo» a la creación de la Eurorregión y aplaudió que Maragall anunciara el miércoles que convocará a los presidentes de Aragón, Valencia, Balears y Andorra, y a los de las regiones francesas de Languedoc-Rosellón y Midi-Pyrénées, a una cumbre en octubre en Barcelona para sentar las bases de esta iniciativa.
Sin embargo, el portavoz convergente ve «muy difícil» que el tripartito catalán pueda «tirar adelante» la Eurorregión, después de «no ser capaz» de lograr que el gobierno balear permaneciera en el Institut Ramon Llull (IRL).
«A las primeras de cambio, el gobierno de Maragall ha destruido (el IRL) por su poca capacidad negociadora. Si no han sido capaces de ponerse de acuerdo en este tema, ¿cómo podrán impulsar un proyecto tan ambicioso que requiere un gran esfuerzo de entendimiento y una gran capacidad negociadora?», se preguntó.