Las fuerzas de seguridad holandesas detuvieron ayer a ocho personas en una operación en la que ha colaborado la policía española, que cree que entre ellos podría encontrarse uno de los integrantes del «núcleo duro» de terroristas que atentaron el pasado 11 de marzo en Madrid. De este individuo no ha trascendido su identidad, aunque los agentes cuentan con «suficientes elementos» para apuntar la posibilidad de que pudiera haber estado vinculado con los terroristas que se suicidaron en el piso de Leganés el pasado 3 de abril.
Los agentes están convencidos de que uno de ellos podría estar relacionado con la «trama del 11-M», aunque no descartan que otro de los arrestados pudiera estar también vinculado con la misma. Varios agentes han viajado a Holanda para colaborar en la investigación.
Por otra parte, El PSOE aseguró que no quiere adjudicar responsabilidades políticas por el atentado terrorista a José María Aznar y afirma que la comparecencia del ex presidente ante la comisión parlamentaria sigue siendo posible.
El secretario del grupo socialista en el Parlamento, Diego López Garrido, afirmó ayer que «todas las comparecencias» en la Comisión de investigación de los atentados del 11-M «son posibles a partir de septiembre, no sólo la de Aznar», y que «no se trata de si Aznar está dispuesto o no a declarar en la comisión, sino de que el PP no ha pedido que comparezca».
En cambio, el PP insiste en que «la llave» de la comparecencia de Aznar ante la comisión la tiene el partido mayoritario, el PSOE, al que acusan de no querer llegar «al fondo» de la investigación. Los dos portavoces del PP, Jaime Ignacio del Burgo y Vicente Martínez-Pujalte, afirmaron que han solicitado varias comparecencias que han sido denegadas. Martínez-Pujalte consideró más «relevante» la declaración del ex secretario de Estado de Seguridad Ignacio Astarloa. El diputado conservador se mostró «convencido» de que el PSOE no quiere «investigar los puntos claves», sino «hundir al PP».