Dos artefactos de baja intensidad explotaron ayer en el Paseo de Pereda de Santander y en las inmediaciones de la playa de San Lorenzo de Gijón, sin causar daños personales salvo un herido leve; cinco días después de las dos explosiones registradas, el pasado sábado, en las mismas comunidades autónomas. Tras las explosiones, el Ministerio del Interior hizo un llamamiento a la calma.
De las bombas colocadas ayer, la primera en explotar fue la que se encontraba en los Jardines Pereda de Santander y lo hizo a las 18.00 horas. Se trataba de un artefacto de unos 200 ó 300 gramos que estaba colocado en la copa de un árbol, en el lugar donde nacen las ramas, a unos dos metros del suelo. Diez minutos más tarde, otro artefacto, de escasa potencia, como el anterior, estallaba cerca de la playa de San Lorenzo de Gijón frente al restaurante «Bella Vista», causando heridas leves a un hombre de 78 años que se encuentra ingresado en el hospital de Cabueñes, de Gijón, con traumatismos faciales leves.
El artefacto que estalló en Gijón estaba integrado de unos 250 gramos de amonal y se encontraba dentro de un recipiente de plástico junto a un muro de un metro de altura, aproximadamente.