El secretario general del Grupo parlamentario Socialista y miembro de la Ejecutiva Federal del PSOE, Diego López Garrido, planteó ayer en nombre de su partido una fórmula «pacífica» para evitar polémicas en la reforma constitucional a la hora de denominar a las Comunidades Autónomas, consistente en que todas ellas aparezcan en la Carta Magna con la misma denominación que en ese momento tengan en sus respectivos Estatutos.
López Garrido señaló que dicha solución debe todavía someterse al debate y al consenso por parte de las partes afectadas, e insistió en que de lo que se trata es de respetar a todas las autonomías en relación a cómo quieren aparecer en la Constitución.
«Cada Comunidad tiene derecho a sentirse cómoda en la Constitución y también a denominarse como considere oportuno, pero ninguna puede impedir que las otras hagan lo mismo, y este sería el matiz que nosotros haríamos respecto a la posición de Maragall», explicó el dirigente socialista, quien recalcó que denominándose Catalunya en la Carta Magna como aparezca en su nuevo Estatuto, y el resto de autonomías igual que en los suyos, todas deberían sentirse bien, además de que no habría ningún problema de inconstitucionalidad.
La propuesta lanzada al debate por el dirigente socialista goza del respaldo del Gobierno. Se considera que se garantizaría tanto un gran consenso territorial como el de las Cortes Generales, ya que tras la aprobación de los Estatutos en cada Autonomía, éstos deben superar también el trámite en el Parlamento nacional.