La escalada de la cotización del petróleo, que ayer marcó un nuevo máximo histórico en los 41,35 dólares por barril de Brent, ha comenzado a repercutir en el bolsillo de los consumidores españoles, después de que las petroleras hayan decidido elevar el coste de los carburantes.
La Confederación Española de Estaciones de Servicio (CEES) y la Asociación de Empresas Vendedoras de Carburantes y Combustibles (AEVECAR) anunciaron ayer que las principales petroleras que operan en España -Repsol, Cepsa y BP- han aplicado esta misma semana un incremento medio en el precio de los carburantes de 0,6 céntimos de euro para las gasolinas y de 1,2 céntimos para el gasóleo de automoción.
La Confederación de estaciones de servicio alertó de la posibilidad de que el mantenimiento de los actuales precios del petróleo provoque en tan sólo dos o tres meses un encarecimiento de los combustibles de entre el 7 y el 10 por ciento.
Esta subida de precios se sumaría a la registrada en el último año, que según los datos del Ministerio de Economía correspondientes al mes de junio, ha sido del 12,7 por ciento para la gasolina sin plomo de 95 octanos y del 11,4 por ciento para el gasóleo A.
AEVECAR considera que este encarecimiento de los combustibles es «lógico», dada la escalada del crudo, y vaticinó nuevas subidas de precios para las próximas dos o tres semanas.Además, todos los agentes y expertos del sector coinciden en vaticinar para el otoño nuevos encarecimientos del gasóleo, debido al aumento de la demanda que se registra cada año por esas fechas como consecuencia del acopio que realizan la mayor parte de países de cara al invierno.