El lehendakari, Juan José Ibarretxe, pidió ayer al presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, «valentía política, además de sonrisas» para alcanzar un acuerdo de relación entre Euskadi y el Estado español, y advirtió de que, sin duda, el Plan Ibarretxe será votado por el pueblo vasco.
Ibarretxe, durante su participación en el curso de verano de El Escorial sobre «Nacionalismos del siglo XXI», señaló que «es de agradecer haber pasado del patriotismo constitucional a defender la necesidad de la reforma del Estado», aunque advirtió de que habrá que «desalambrar el camino andado y el recorte de libertades que impuso el PP y que, en muchos casos, contó con el apoyo o el silencio del PSOE».
Se mostró convencido de que lo que hace daño al terrorismo es el debate político, y expresó su adhesión a una reflexión de Zapatero en la que aseguraba que al terrorismo no se le puede combatir con guerras sino profundizando en sus causas, planteamiento que utilizó para señalar que el camino para llegar a una sociedad vasca en paz «no puede ser otro que el acuerdo político, y no con técnicas de aplastamiento de unos y otros».
«El pueblo vasco se va a pronunciar con una consulta democrática sobre el proyecto que decida su Parlamento», aseveró el jefe del Gobierno vasco, quien reiteró que esa consulta deberá hacerse «en ausencia de la violencia de ETA» y ese será «el activo fundamental» de esta propuesta. Esa consulta, dijo, deberá ser ratificada «en el conjunto de los territorios históricos vascos», y aunque precisó que para su aprobación «no he establecido ningún porcentaje», estimó que debería mejorar los porcentajes de apoyo del 30 por ciento que tuvo en su día la Constitución y del 53 por ciento que logró el Estatuto de Gernika.