Los Gobiernos español y británico manifestaron hoy su voluntad de «mirar al futuro» y reanudar las conversaciones sobre Gibraltar en otro momento, «de forma calmada», mientras el PP acusó al jefe del Ejecutivo, José Luis Rodríguez Zapatero, de «falta de capacidad e influencia» ante Tony Blair.
El ministro británico de Exteriores, Geoff Hoon, continuaba ayer su visita a Gibraltar en el marco de las conmemoraciones por el tricentenario de la conquista del Peñón, mientras en Londres el secretario de Estado para Europa, Dennis McShane, analizaba el conflicto con el embajador español en el Reino Unido, Carlos Miranda. El Gobierno expresó públicamente su opinión a través de un artículo del ministro de Asuntos Exteriores, Miguel Angel Moratinos, publicado en el diario El País, en el que subraya que con la conmemoración de la ocupación de Gibraltar se hace «un flaco favor a las relaciones con España», pero subraya que una escalada de reproches o enfrentamientos «no conduciría a ningún sitio».
Aunque lamenta la «falta de sensibilidad» demostrada por el Reino Unido en las últimas semanas, Moratinos prefiere trabajar con serenidad en busca de «un acuerdo global satisfactorio» para «España, Reino Unido, Gibraltar, el Campo de Gibraltar y la UE» y apuesta por «iniciar un proceso de adaptación de los planteamientos» sobre el Peñón «sin menoscabo de la reivindicación de base».
Por otra parte, el PP lamentó el «visible deterioro de la calidad y fluidez de comunicación» entre España y el Reino Unido, reprochó a Zapatero que mantenga «relaciones fluidas en función de la sintonía personal» y le acusó de demostrar «una falta de capacidad y de influencia» ante Tony Blair.