La tasa anual de inflación bajó en julio dos décimas respecto al mes anterior y se situó en el 3,3 por ciento, según los datos provisionales facilitados ayer por el Instituto Nacional de Estadística (INE). Así aparece recogido en el indicador del Indice de Precios de Consumo (IPCA), que elabora el INE con objeto de incorporarlo al cálculo del índice adelantado del IPCA de la UE y que posteriormente publica la oficina estadística Eurostat.
El indicador adelantado facilita únicamente información orientativa (por lo que no tiene por qué coincidir con el dato del IPCA) y se calcula utilizando la misma metodología empleada para el propio IPC armonizado, pero se diferencia de él por la información utilizada.
En el caso del indicador adelantado, se utilizan diversos métodos de estimación estadística para estimar aquella información de la que aún no se dispone en el momento de la publicación.
Por otra parte, el Consejo de Ministros aprobará hoy el cuadro macroeconómico de 2005, que servirá de punto de partida para elaborar los Presupuestos Generales del Estado (PGE) del próximo año y que previsiblemente recogerá una previsión de crecimiento del 3%, en línea con la estimada para este año.
El vicepresidente segundo y ministro de Economía y Hacienda, Pedro Solbes, informará también de la previsión de su departamento sobre los principales componentes de la demanda interna, como el consumo de los hogares y de las administraciones públicas, la construcción, la inversión en bienes de equipo y la evolución de exportaciones e importaciones, así como del comportamiento del empleo para 2005.En los últimos años, el modelo de crecimiento de la economía española ha estado basado en un aumento considerable de la demanda interna, especialmente del consumo privado y de la construcción, con incrementos mucho más moderados de la inversión en bienes de equipo y con un comportamiento negativo del sector exterior, que ha llegado a recortar hasta un punto el crecimiento del PIB.