El ex portavoz del Gobierno Eduardo Zaplana defendió ayer tarde, ante la comisión de investigación parlamentaria sobre los atentados del 11 de marzo, que el Ejecutivo del PP «no mintió» sino que «lo hicieron otros»; opinó que probablemente «se pecó de exceso de información»; y tachó al actual Ejecutivo de practicar «el cinismo». Zaplana considera «paradójico» que nadie quiera «responder de las tropelías» y afirmó que mientras el Gobierno del PP hizo su trabajo, «otros evaluaron el atentado desde el punto de vista de su impacto electoral», con la misión de desgastar al anterior Ejecutivo.
Zaplana aseguró que el Gobierno de Aznar «dedicó todo su esfuerzo» desde que se cometieron y mientras estuvo en funciones a las tareas que en aquellos momentos «eran las prioritarias», esto es, prestar «la mejor atención posible a las víctimas y a sus familias»; «esclarecer con la máxima celeridad posible» la «autoría e identificación»; y detener a los «culpables». A su juicio, se demostró una «gran eficacia policial» y se «trasladó toda la información disponible».
El actual portavoz parlamentario del PP mantuvo que «se acusó sin motivo al Gobierno de mentir» cuando el Ejecutivo «no sólo no mintió, sino que probablemente pecó de exceso de información».Así, indicó que algún responsable policial ha asegurado que le parecía que había «excesiva prisa» por dar información y que ésta «podía comprometer el resultado» de las investigaciones. «Creo que no, pero este análisis sirve para manifestar cuál fue la actitud del Gobierno».
En este punto, subrayó que hace unos días, el ministro del Interior, José Antonio Alonso, había explicado que los retrasos de sus comunicaciones con motivo de la aparición de un vehículo relacionado con los atentados se debía al «riesgo de estropear la marcha de las investigaciones». «Ese criterio, entre el 11 y 14 no valía -declaró-. No les valía a los mismos que hoy lo utilizan. Y desde mi punto de vista, y no sé si esto se puede decir con el debido respeto que siempre anteponemos para no herir la sensibilidad de nadie, eso es un ejercicio de cinismo importante».