La pasada semana, el ex subdirector general Operativo, Pedro Díaz-Pintado, aseguró que fue Santiago Cuadro quien le informó pasadas las doce de la mañana del 11-M, mientras él estaba reunido con la cúpula policial, de que los terroristas habían utilizado Titadyne, dato que él trasladó al secretario de Estado de Seguridad, Ignacio Astarloa. Esta comparecencia y el hecho de que los mandos policiales calificaran ese dato como el indicio «definitivo» que llevó a pensar en la autoría de ETA en las primeras horas de la investigación, hizo que los grupos de CiU y del PNV pidieran la citación del aludido.
Cuadro defendió ayer «con rotundidad» que nunca mencionó la palabra Titadyne y que, urgido por Díaz-Pintado, explicó que «los indicios» apuntaban a que se trataba de un explosivo de la familia de las dinamitas. «Yo no dije Titadyne, yo dije dinamita. Estoy seguro al cien por cien. Lo digo de manera categórica», sentenció el compareciente, quien manifestó no saber en qué momento se produjo el error, pero que él sólo informó de que los TEDAX no habían identificado una marca concreta de dinamita.
Según su versión, hasta las 14.30 ó 14.40 horas no se comprobó en los laboratorios de la Policía que efectivamente se trataba de dinamita y sólo a las cinco de la mañana del día siguiente, gracias al análisis del explosivo hallado en la mochila-bomba que no explotó, se pudo conocer que la marca era Goma 2 ECO. Díaz-Pintado declaró ayer que mantiene que Cuadro le dijo que era Titadyne y asegura que tiene testigos de la conversación que pueden corroborar su afirmación.Antes, ofreció su testimonio Luis Martín Gómez, el jefe de grupo de Policía Científica de Alcalá, localidad en la que apareció la furgoneta utilizada por los autores del 11-M para trasladar los explosivos y en la que se halló el extremo de un cartucho de dinamita, siete detonadores y una cinta de casete con versos coránicos.