EFE-SAN SEBASTIÀN
Miles de personas homenajearon ayer en San Sebastián a la presa de
ETA Ohiane Errazkin, quien se suicidó el jueves en una prisión
francesa, entre gritos de apoyo a ETA respondidos por una carga de
la Ertzaintza que, sin embargo, no logró impedir la manifestación y
el posterior acto en honor a la fallecida.
La marcha en protesta por el fallecimiento de Errazkin partió pasadas las 17.30 horas desde el Boulevard donostiarra, precedida por una ikurriña con crespón negro y una gran fotografía de la reclusa, tras la que ex presos de la organización terrorista portaban una pancarta con el lema en euskera «La dispersión, pena de muerte. Presos vascos a Euskal Herria».
En la segunda fila de la manifestación marchaban los padres y el hermano de Errazkin junto a dirigentes de la ilegalizada Batasuna como Arnaldo Otegi, Joseba Alvarez, Permando Barrena o Jon Salaberria, así como el secretario general de LAB, Rafa Díez Usabiaga.