El coordinador general de IU, Gaspar Llamazares, reconoció ayer el «fracaso político» en las elecciones al no haber sabido, dijo, «movilizar a nuestro electorado y recuperar los votos prestados en las generales», y anunció que se abrirá un «debate a fondo» y «sin límites» para abordar la «frágil situación».
Llamazares y el cabeza de lista de IU al Parlamento Europeo, Willy Meyer, comparecieron ante los medios de comunicación y los simpatizantes congregados en la sede de la formación en Madrid, donde el líder de IU lamentó la escasa participación y aseguró que la «derrota» esta vez no viene acompañada del sabor «agridulce» que supuso el resultado de las generales, donde «se derrotó al PP».
En todo caso, Llamazares anunció que, ante la «frágil situación», planteará al conjunto de la organización y a los militantes un «debate abierto y una reflexión profunda en torno a nuestra estrategia, modelo organizativo y composición de nuestra dirección», debate «sin límites» que, según comentó el líder de IU a los periodistas tras las declaraciones, no descarta que sea una Asamblea Extraordinaria.
«Cuando yo todavía me dedicaba a la Salud Pública, un amigo me ofrecía la gestión de la frustración, y no me cabe duda de que me la ofrecía», dijo tristemente Gaspar Llamazares al final de la que quizá haya sido la comparecencia más autocrítica y amarga en una noche electoral, más incluso que la del pasado 14 de marzo.