El Índice de Precios de Consumo (IPC) subió en mayo el 0,6 por ciento, lo que elevó la tasa acumulada en los cinco primeros meses del año al dos por ciento y la interanual al 3,4 por ciento, siete décimas más que un mes antes, según el Instituto Nacional de Estadística (INE).
La inflación subyacente, que excluye la evolución de los precios de alimentos frescos y productos energéticos, aumentó el 0,4 por ciento, y situó la tasa de los últimos doce meses en el 2,7 por ciento.
Tras conocer los datos, los secretarios de Estado de Economía, David Vegara, y de Hacienda y Presupuestos, Miguel Angel Fernández Ordóñez, responsabilizaron al precio del petróleo de más de la mitad del aumento de la inflación y auguraron que esta tendencia seguirá hasta otoño, con lo que el año cerrará en tasas cercanas al tres por ciento, para reducirse a cerca del dos por ciento en el 2005.
En mayo, el grupo más inflacionista fue el de bebidas alcohólicas y tabaco, con un aumento del cuatro por ciento, seguido de transporte (1,6 por ciento), vestido y calzado (1,4 por ciento), alimentos y bebidas no alcohólicas y menaje (0,4 por ciento), vivienda (0,3 por ciento) y otros bienes y servicios (0,1 por ciento).
Los precios de medicina, enseñanza y hoteles, cafés y restaurantes no variaron y los de ocio y cultura y comunicaciones, bajaron el 1,3 y el 0,1 por ciento, respectivamente. Dentro de los bienes industriales, los duraderos subieron el 0,2 por ciento, los productos energéticos el 2,5 por ciento, y los carburantes y combustibles el 3,3.
Los componentes de la «cesta de la compra» que más incidieron en la inflación de mayo fueron la carne de ave, que subió el 3,4 por ciento, patatas (6,2 por ciento), aceites (dos por ciento), carburantes (3,9 por ciento), tabaco (5,7 por ciento), vestido (1,4 por ciento) y calzado (1,6 por ciento).