La secretaria general de Amnistía Internacional (AI), Irene Khan, manifestó ayer su «preocupación» por el borrador de la Ley de Violencia Doméstica del Gobierno socialista que el Consejo de Ministros aprobó la pasada semana, ya que, según dijo, no garantiza la misma protección a todas las mujeres.
Khan hizo estas declaraciones en una rueda de prensa en Madrid para presentar el informe «España: Un compromiso necesario. Recomendaciones de AI para un plan de acción de derechos humanos».
La secretaria general de AI dijo que la organización acoge «favorablemente» que el Gobierno conceda «prioridad» al problema de la violencia doméstica, pero considera que la futura Ley debe procurar que «exista la misma protección para todas las mujeres en todos los territorios españoles estén donde estén, sean ciudadanas españolas o extranjeras, vivan en zonas rurales o urbanas».
«La situación actual lo que indica es que varía la protección de las mujeres según la zona de España y hay algunos colectivos de mujeres que están en una situación especialmente vulnerable como las mujeres sin papeles, las refugiadas, las solicitantes de asilo, las discapacitadas o la mujer del ámbito rural», recalcó.
En su informe, AI asegura que la violencia doméstica es «uno de los problemas más graves en España» y que el Estado debe cumplir con su «obligación» de prevenir, sancionar y erradicar dicha violencia, prestando especial atención a los colectivos más vulnerables.
AI también considera que se ha producido un «preocupante recorte de derechos» para los inmigrantes que viven en España, así como un incremento de los comportamientos racistas y xenófobos. También advierte de que «continúan existiendo muchas denuncias de tortura y malos tratos de detenidos», en su mayoría presuntos miembros de ETA y que, a su juicio, no cuentan con una investigación «parcial e inmediata».