El ministro de Asuntos Exteriores, Miguel Àngel Moratinos, aseguró ayer que las tropas españolas no volverán a Irak «sea cual sea el paraguas» bajo el que se propongan, lo que incluye a la OTAN, organización que, a su juicio, no debería estar presente en la estabilización de ese país.
El jefe de la diplomacia aseguró que España ha recibido felicitaciones por su activa participación en la resolución aprobada ayer en la ONU sobre Irak y no ha sido acusada de desleal. Moratinos fue preguntado por la propuesta italiana para que la OTAN asuma un papel preponderante en Irak, idea que el ministro consideró que sería «un error» porque «la mejor manera» de acelerar la normalización del país es que las fuerzas extranjeras «salgan cuanto antes».
«Yo desearía que la OTAN no fuese a Irak, creo que sería un error», insistió el ministro, quien advirtió de que si la Alianza lo debatiera «no encontrará una oposición española pero España no formará parte de ningún contingente» aliado.
A juicio del ministro, no caben las acusaciones de deslealtad formuladas por el PP porque España ha cumplido su palabra y todos los miembros del Consejo de Seguridad han coincidido en considerar que la actuación española ha sido «leal» en la búsqueda de una salida para la situación iraquí. En cualquier caso, la resolución de la ONU sobre Irak ha enfrentado de nuevo a PP y PSOE. El secretario general del PP, Mariano Rajoy, afirmó que la aprobación de la resolución en el Consejo de Seguridad ha dejado a España como un «socio desleal» frente al papel de «adversarios leales» que considera, en su opinión, han protagonizado Francia y Alemania con respecto a Estados Unidos.El portavoz socialista en el Congreso, Alfredo Pérez Rubalcaba, pidió a Rajoy que cese de acusar al Gobierno de faltar a la verdad en la resolución de la ONU sobre Irak, porque «para muchos españoles el PP es sinónimo de mentira» en lo que se refiere este conflicto.