El diputado de ERC Joan Tardà no pudo finalmente realizar una pregunta en catalán en la sesión de control al Gobierno, tal y como había anunciado que haría.
El presidente del Congreso, Manuel Marín, se lo impidió, esgrimiendo como argumento el Reglamento de la Cámara, que impide utilizar el catalán. El portavoz adjunto de la formación republicana tachó de «lamentable» el episodio, sobre todo porque acudió a la sesión de control pensando que contaba con la «buena predisposición» de Marín para hacer una pregunta en catalán por primera vez en la historia.
Tardà tomó la palabra para preguntar al ministro del Interior, José Antonio Alonso, por los derechos lingüísticos de los ciudadanos en las comisarías de policía. Y lo hizo en catalán, cumpliendo lo que ya había anunciado. Marín le interrumpió inmediatamente, y también en catalán, le pidió que se atuviera al Reglamento del Congreso de los Diputados. El diputado de ERC realizó un segundo intento de hacer la pregunta en catalán y Marín, por segunda vez, le pidió en catalán que siguiese las normas de la Cámara. Tardà desistió y se remitió a la pregunta ya presentada al titular de Interior.Cuando le llegó su turno de réplica, Tardà se dirigió a Marín para decirle que no haber aceptado su pregunta en catalán no honra «como demócrata» al presidente de la Cámara ni contribuye a la normalización de las lenguas. Marín le replicó, primero en catalán y luego en castellano con el dicho «en Roma haz como los romanos». La intervención de Marín fue saludada con aplausos desde los bancos del PP, en línea con la oposición de Ignacio Gil Lázaro, quien, como miembro de la Mesa del Congreso, ya se había opuesto a que Tardà formulara su pregunta en catalán.