EFE-ALMERÍA
Entre 25.000 y 30.000 personas vitorearon ayer en Almería a los
Reyes y a los militares que tomaron parte en el desfile del Día de
la Fuerzas Armadas, una conmemoración que estuvo dedicada a
recordar a los militares españoles muertos en misiones
internacionales. La presencia en la capital almeriense de 140
familiares de los 102 militares españoles que perdieron la vida en
misiones de paz y humanitarias, llenó de emoción el acto
castrense.
En unas palabras improvisadas tras el acto castrense, el Rey dedicó su «recuerdo a los caídos españoles en misiones de paz».
Don Juan Carlos, que vistió ayer el uniforme de capitán general del Ejército de Tierra, destacó la forma en que los militares españoles están preparados «tanto para la defensa de la paz, como para otros servicios mas, importantes para la defensa de la patria».
El ministro de Defensa, José Bono, que acompañó a don Juan Carlos y doña Sofía en esta celebración, afirmó que «nadie muere mientras no se le olvide». En ese sentido, dijo Bono, los 102 militares que han muerto en las cincuenta misiones de paz en que ha participado España desde hace 15 años «están en el recuerdo que les hace vivir en nuestro corazón».
España comenzó en Angola, en 1989, su participación en este tipo de misiones internacionales, y la primera persona que perdió la vida en ellas fue el teniente Muñoz Castellanos, muerto en Bosnia en 1993 por la explosión de una granada. La madre de este teniente, Carmen Castellanos fue ayer, precisamente, una de las cuatro personas que portaron una ofrenda floral en memoria de quienes dieron su vida por España.
Entre un respetuoso silencio primero, y después entre aplausos, esta ofrenda se unió a la bandera española que portaron otras seis personas para ser izada antes del comienzo del desfile celebrado en la Rambla de Belén, atestada al igual que sus alrededores por cerca de treinta mil personas, según el calculo del Ministerio de Defensa.