El Consejo de Ministros dio ayer luz verde al Centro Nacional de Coordinación Antiterrorista (CNCA), que el Mando Unificado de Policía y Guardia Civil decidió crear en su primera reunión, la pasada semana. Ambos cuerpos se turnarán en la dirección del nuevo Centro cada dos años. La estructura estable del Centro la formarán 36 agentes, cedidos entre Policía e Instituto Armado. El ministro del Interior, José Antonio Alonso, explicó que el nuevo Centro no tendrá capacidad operativa. Sus funciones serán las de recibir información, evaluarla y planificar una respuesta antiterrorista.
Alonso explicó las funciones que tendrá este nuevo Centro Nacional de Coordinación Antiterrorista. El CNCA analizará y valorará toda la información de la que se disponga en materia antiterrorista, para facilitar una valoración de la amenaza terrorista de forma actualizada, mantener la iniciativa en la lucha antiterrorista, identificar los posibles escenarios de intervención y planificar la respuesta.
Este Centro de Coordinación Antiterrorista, cuya creación se decidió en la reunión constitutiva del Mando Unificado de Policía y Guardia Civil, será una estructura profesional y no política, que dependerá orgánicamente de la Secretaría de Estado de Seguridad y funcionalmente del Comité Ejecutivo para el Mando Unificado. El CNCA tendrá, además, una sede física propia que se elegirá entre los edificios pertenecientes al Ministerio del Interior.Estará formado por miembros del Cuerpo Nacional de Policía, de la Guardia Civil y por personal del Centro Nacional de Inteligencia (CNI). Alonso recordó que el CNI no depende de Interior, sino del Ministerio de Defensa. Esta situación no va a cambiar, explicó, por lo que los agentes que el Centro destine al nuevo operativo dependerán de su director, Alberto Sainz, o en último término del ministro, José Bono. Serán 36 los miembros estables que tenga. Su dirección estará formada por un director y un vicedirector, designados por la Secretaría de Estado de Seguridad.