El fantasma de una inminente subida de tipos de interés en EEUU, unido al todavía elevado precio del petróleo, hizo mella ayer en las principales bolsas internacionales, que reaccionaron con fuertes caídas que en algunos casos llegaron a ser las peores del año. Todas las bolsas europeas sufrieron importantes pérdidas, rozando el 3% de media, por el temor que se apoderó de los inversores, alimentado primero con el cierre en rojo de Tokio y agravado con el comportamiento negativo en Wall Street.
Y es que la Bolsa de Nueva York parece presagiar el daño que puede producir en la recuperación de la economía una subida de tipos en EEUU, así como el elevado precio en que aún se encuentra el crudo. En Nueva York, el Dow Jones de Industriales retrocedía a media sesión 149,75 puntos, o un 1,48%, hasta los 9.967,59 puntos, el nivel más bajo del año y por debajo del umbral de los 10.000 puntos por primera vez en cinco meses.
Los analistas consideran que este desplome responde al miedo latente a que una subida de tipos en EEUU se produzca mucho antes de lo esperado, quizás en junio, especialmente tras las excelentes cifras de empleo que se conocieron el pasado viernes.
El pesimismo se adueñó de los mercados europeos ya desde el principio de la jornada, cuando los inversores centraron su interés en el recorte del 5% del índice Nikkei a su cierre, en lo que supone la mayor caída de la Bolsa de Tokio desde los atentados del 11 de septiembre de 2001. La Bolsa de Madrid protagonizó su segunda mayor caída del año, precisamente en el día de mayor volumen de negociación de su historia (6.571 millones de euros), al ceder el Ibex 35 un 2,64% y perder la barrera psicológica de los 7.900 puntos.