Rodrigo Rato asume su nuevo cargo de director gerente del Fondo Monetario Internacional con la economía mundial en fase de recuperación y marcándose el objetivo de erradicar la pobreza en buena parte del mundo. Aunque su mensaje es predominantemente optimista, el ex vicepresidente económico mostró su preocupación por el alza de precios del petróleo y advirtió que, si se mantiene en su actual nivel (36 dólares el barril), restará tres décimas al crecimiento mundial previsto por el FMI para este año, al tiempo que alertó sobre una posible subida de tipos.
Su primera rueda de prensa como director del FMI la celebró Rato en la sede del Ministerio de Economía, en el paseo de la Castellana de Madrid. Fue una comparecencia multitudinaria. Tras los nervios que reconoció haber pasado en las últimas semanas, a pesar de saber que contaba con muchos y decisivos apoyos, se le veía satisfecho y con ganas de incorporase a su nueva responsabilidad, oficialmente lo hará a primeros de junio.
Los periodistas insistieron respecto a si volverá a la política nacional tras su paso por el Fondo y si se considera compensado con este puesto tras no haber sido elegido sucesor de Aznar, pero Rato se limitó a responder que para él ha sido un «honor y una satisfacción» ser durante ocho años vicepresidente económico y que es «prematuro» hablar de lo que hará dentro de cinco años. Sus antecesores en el cargo han prorrogado su mandato un segundo periodo, en una de las constumbres no escritas de la institución como la de que su director sea europeo.
En esta línea, dijo que se someterá a lo que le digan los servicios jurídicos del FMI sobre sus incompatibilidades con los cargos que ostenta en el PP, así como al código de conducta del organismo. Además, aseguró que su designación se ha realizado en un proceso transparente y la desvinculó de su nacionalidad europea, aunque agradeció a los ministros de economía y finanzas de la UE su apoyo. Lo mismo hizo, una vez más, al presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, a Solbes y al ex presidente Aznar.