El endeudamiento financiero de las familias españolas -fundamentalmente préstamos- superó en 2003 el medio billón de euros, en concreto 507.585 millones, lo que supone un nuevo máximo histórico, según los últimos datos publicados por el Banco de España.
Estos datos ponen de manifiesto que en 2003 los pasivos de las familias españolas se incrementaron en casi 75.000 millones, el equivalente a un crecimiento interanual del 17%, el más alto de los últimos siete años.
El continuo crecimiento de la deuda financiera de las familias en los últimos años ha provocado que en cinco años el saldo se haya casi duplicado, desde los 256.000 millones que registraba a finales de 1998.
Los préstamos a largo plazo, con un saldo al final de 2003 de 418.191 millones, continúan siendo el motor del incremento del endeudamiento de las familias, ya que crecen al 18,82%, uno de los crecimientos más importantes de los últimos años.
Los expertos consultados coincidieron en que el crédito hipotecario continúa siendo el eje del endeudamiento de las familias, debido a que los tipos de interés siguen bajos -lo que anima a solicitar créditos- así como al «notable» incremento del precio de la vivienda.
No obstante, los expertos indicaron que, al contrario de lo que sucedió en 2002, el incremento de los pasivos de las familias ha ido acompañado en 2003 de un incremento de sus activos, que han crecido en un 14,1%, hasta los 1,26 billones. Esta cifra supone un nuevo máximo y sirve para retomar la senda alcista que año a año experimentaban los activos de las familias y que se rompió en el año 2002, cuando cayeron casi un 15% y se situaron en los 1,11 billones.