Víctimas del 11-M
Zapatero tuvo unas palabras de recuerdo a las víctimas del 11-M en
Madrid y mostró todo el apoyo del Gobierno y de su partido a los
familiares. Sobre esta cuestión apuntó que nunca vulnerará la
legalidad para luchar contra el terrorismo; no apoyará la
vulneración de la legalidad internacional para ese combate, e
intentará articular la cooperación de todos los países democráticos
a través de Naciones Unidas.
El líder socialista repasó durante su discurso algunas de las promesas ya llevadas a cabo por su Gobierno, entre ellas precisamente destacó la del regreso de las tropas españolas, y recordó que la guerra en Irak se basó en razones «falsas».
El jefe del Ejecutivo afirmó que después del apoyo recibido el 14-M a su Gobierno le toca trabajar, y dijo que «el ritmo» llevado a cabo estos quince primeros días es el que su gabinete va a seguir, desde el diálogo y la humildad, porque se lo merece la sociedad española. Zapatero exigió a los miembros de su Gobierno y pidió a los dirigentes y militantes socialistas talante abierto, diálogo, esfuerzo y honestidad, al tiempo que solicitó «abrir las puertas» a todos los que no votaron a su partido el 14-M pero que ahora muestran simpatía.
detalló varias de las próximas propuestas de su Gobierno, entre ellas un plan de choque de acceso a la vivienda y esfuerzos para fomentar la concertación social y convocar a empresarios y sindicatos con la idea de aumentar la competitividad de la economía española y reducir la precariedad en el empleo.
Asimismo, se comprometió a dar una especial atención a los discapacitados, a favorecer las relaciones con Marruecos, a que las «cosas vuelvan a su sitio» en el tema educativo, con medidas concretas como la eliminación de itinerarios y de la religión como asignatura obligatoria, y a conmemorar el 400 aniversario de El Quijote.
Dejó claro que cumplirá todos sus compromisos electorales, a buen ritmo, porque su gestión será la del respeto a la palabra dada, frente a la etapa de mentiras y engaños del Gobierno del PP, que «se ha acabado». Manifestó que ningún dirigente ni militante le ha fallado, sentenció que el 14 de marzo la sociedad pidió un cambio y defendió su afán por recuperar la política y la vida pública.