El nombramiento de Carlos Gómez Arruche como director general de la Guardia Civil ha provocado las críticas de IU, CiU, ERC, PNV y BNG. Todos estos partidos aseguran que colocar a un general al frente del Instituto Armado supone un paso atrás en la desmilitarización del cuerpo. En el Consejo de Ministros de ayer, el Gobierno, además, nombró a Víctor García Hidalgo como director general de la Policía en sustitución de Agustín Díaz de Mera.
Gómez Arruche, nacido en 1945, es piloto de caza, ataque y transporte, ingresó en el Ejército del Aire en 1964 y desde febrero de 2002 ostenta el empleo de general de división. Ha estado destinado en numerosas misiones de combate, tanto de defensa aérea como de apoyo táctico. Fue consejero del Gabinete Técnico de tres ministros de Defensa, jefe del Ala 14 y Base Aérea de Albacete, jefe del Gabinete del Estado Mayor del Aire y desde septiembre de 2003 es jefe interino del Mando Aéreo de Levante y III Región Aérea.
A muchos partidos no les ha gustado que el presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero haya roto la tradición de los últimos 17 años, en los que un civil ha estado al frente de la Guardia Civil. Gómez Arruche sustituye a Santiago López Valdivielso, que ha ocupado el cargo en lo últimos años.
Así, el coordinador general de IU, Gaspar Llamazares, aseguró que, aunque no quiere valorar los méritos de Gómez Arruche, su «inadecuado» nombramiento supone un paso atrás. «Sería mejor un civil, porque hay que conseguir que este cuerpo tenga derechos», dijo. El portavoz de IU-ICV, Joan Herrara, achacó el nombramiento al ministro de Defensa, José Bono. «Nos gusta la música de este Gobierno, pero en el coro hay alguien que desafina», dijo, en referencia a Bono.