El presidente del Gobierno español, José Luis Rodríguez Zapatero, y el canciller alemán, Gerhard Schröder, iniciaron ayer una nueva etapa en las relaciones bilaterales que se refleja en la voluntad, expresada por ambos, de una resolución de la ONU sobre Irak.
Zapatero y Schröder expresaron esas intenciones en la conferencia de prensa que ofrecieron con motivo de la visita a Berlín del jefe del Gobierno español, quien precisó que quiso que su primer viaje a un país de la UE fuera a Alemania al ser uno de los «motores importantísimos» de la Europa comunitaria.
El objetivo es abrir una nueva etapa en las relaciones entre los dos países y que podrían propiciar cumbres o iniciativas tripartitas junto con Francia, según dijo el canciller.
Una de esas iniciativas podría ser impulsar una resolución del Consejo de Seguridad de la ONU para la reconstrucción de Irak y la transferencia de soberanía a este país.
Zapatero dijo que hay conversaciones que van a ser intensas con Alemania y Francia, así como con otros socios comunitarios y con EE UU, sobre la «perspectiva de que el Consejo de Seguridad de la ONU pueda adoptar nuevas recomendaciones para la situación en Irak».Añadió que la dimensión militar no es la única del problema de Irak y que «existe también la dimensión de la cooperación y de la transferencia de soberanía», cuestión a la que cree que se debería referir especialmente la resolución.
Aunque la situación sigue siendo grave en Irak y se mantiene «la lógica militar», según Zapatero, hay otros problemas que resolver, como todo lo relativo a la reconstrucción del país y a la puesta en marcha de sistemas de seguridad propios de los iraquíes.