En su primer viaje oficial al extranjero Zapatero eligió Marruecos para reforzar las relaciones bilaterales con el país vecino y convertir la lucha antiterrorista en el eje central de la cooperación. Precisamente el primer acto público de la visita consistió en descubrir una placa en memoria de las víctimas del atentado de Casablanca que causó 43 muertos, cuatro de ellos españoles. Zapatero señaló en una rueda de prensa posterior a su encuentro con el primer ministro marroquí, Driss Yettú, que desea que comience una etapa de plena cooperación y diálogo ya que las relaciones entre ambos países son «prioritarias».
En este contexto, anunció que el primer ministro marroquí visitará España antes del verano y que está pendiente una visita de Don Juan Carlos a Marruecos. El líder socialista asegura que comienza un nueva etapa de diálogo basada en el entendimiento y en el comunicación constante. En este sentido avanzó una agenda intensa de contactos de responsables ministeriales, mencionó concretamente Inmigración, Interior y Asuntos Exteriores.
Respecto a las relaciones de Marruecos con la UE afirmó que el Gobierno español trabajará porque en esta etapa Marruecos tenga un «estatus avanzado» en sus relaciones con la UE. También habló Zapatero de la cuestión del Sahara durante su comparecencia con la que puso fin a su visita oficial a Marruecos y aseguró que la solución a este conflicto histórico pasa por un «gran acuerdo» entre todas las partes basado en el diálogo y en el ámbito de Naciones Unidas, insistiendo en que los derechos de todos los implicados son compatibles. «La solución es el acuerdo», insistió.