El presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, dará prioridad hoy en su visita a Marruecos a la lucha contra el terrorismo islámico y la inmigración ilegal. El líder del Ejecutivo confirmará así su intención, anunciada ya durante el debate de investidura, de dar a la relación con Marruecos una «atención preferente» y demostrar que España y el reino alauí no son «dos civilizaciones enfrentadas».
Siguiendo la tradición diplomática, Rodríguez Zapatero realiza al país vecino su primer viaje oficial al extranjero. En las escasas seis horas que permanecerá en Casablanca, mantendrá un encuentro con el rey Mohamed VI y se entrevistará con el primer ministro Driss Jettu.
El Gobierno quiere demostrar con la visita que sólo hay una civilización, «la que planta cara a la barbarie del terrorismo con firmeza y por encima de la diversidad cultural, social o religiosa», tal y como resaltó la vicepresidenta primera del Gobierno, Maria Teresa Fernández de la Vega.Además, en palabras del jefe de la Diplomacia española, Miguel Angel Moratinos, el viaje certifica la condición «privilegiada» que el nuevo Gobierno quiere dar al vecino del sur y recuperar, «tras un periodo no muy positivo», una relación de «amistad, vecindad y cooperación».
La llegada de Zapatero a la capital económica marroquí, que viaja desde Sevilla, donde asistirá a la toma de posesión de Manuel Chaves como presidente de la Junta de Andalucía, está prevista para poco después de las 12.00, dos horas más en Madrid. En Casablanca le recibirá el Ministro consejero de la Embajada de España en Rabat, dado que el Embajador, Fernando Arias-Salgado, fue cesado el lunes en el Consejo de Ministros extraordinario que celebró el Ejecutivo.