El ministro de Asuntos Exteriores y Cooperación, Miguel Àngel Moratinos, dejó ayer claro que España y Francia no quieren mirar al pasado, sino «mirar juntos» el futuro de Irak y lograr que la comunidad internacional pueda colaborar en la construcción de un Irak estable y democrático.
En una rueda de prensa con su homólogo francés, Michel Barnier, Moratinos apostó por apoyar las propuestas del enviado especial de Naciones Unidas en Irak, Lakhdar Brahimi, e incitar un debate en la ONU sobre el proceso político iraquí.
En la misma línea, Barnier indicó que la posición de Madrid y París consiste en «mirar hacia delante» y en que la ONU busque una salida política para que antes del 1 de julio haya un Gobierno en Irak que sea «respetado por todos y representativo».
Los ministros se reunieron por espacio de más de una hora en el Palacio de Viana de Madrid, y además del tema de Irak, repasaron la situación en Oriente Próximo y las perspectivas para lograr aprobar una Constitución europea antes de que finalice la actual Presidencia de turno irlandesa. En este terreno, tanto Moratinos como Barnier subrayaron la voluntad política para lograr un acuerdo que satisfaga a todos.