Zapatero afronta esta sesión para convertirse en el quinto presidente del Gobierno de la democracia con el apoyo anunciado de los 164 diputados del PSOE, los cinco de IU-ICV y el del parlamentario de CHA, mientras que ya es casi seguro que también los ocho diputados de ERC voten afirmativamente, otorgando así al candidato socialista 178 sufragios, dos más de los precisos para ser elegido en primera vuelta.
También se ha anunciado el voto en contra del PP y la abstención de CiU (10 diputados), PNV (7) y las parlamentarias de EA y NB, mientras que CC (3) y BNG (2) decidirán, en función del discurso del líder socialista, si se abstienen o le apoyan.
Aunque nacionalistas canarios y gallegos optaran finalmente por el voto afirmativo, sus sufragios no bastarían por sí solos para que Zapatero alcanzara la mayoría absoluta.
Los votos de los ocho diputados de ERC serán, por tanto, decisivos para que el candidato socialista pueda ser investido en primera vuelta, ya que de no alcanzar los 176 votos, debería someterse a una nueva votación 48 horas después y en la que le bastaría la mayoría simple.
Tras la última reunión mantenida ayer PSOE y ERC parecen haber alcanzado la «sintonía» suficiente, según el portavoz republicano en el Congreso, Joan Puigcercós, como para que otorguen su confianza a Zapatero.Para recabar los apoyos suficientes, el líder del PSOE tiene previsto desgranar sus principales compromisos de Gobierno en una intervención que comenzará a las once de la mañana y para la que no tendrá límite de tiempo.
Desarrollará su discurso en tres ejes: la renovación democrática, la necesidad de una economía fuerte y productiva que permita avances sociales, y el consenso en política exterior y en la lucha contra el terrorismo. Además, según el PSOE, defenderá el Parlamento como centro del debate político y desarrollará compromisos del programa electoral, entre ellos el regreso de las tropas de Irak en caso de que la ONU no se haga cargo del control de la situación.